Voy de la mano de mami, bajo un escalón para salir de casita, vienen más .... comenzamos:- Baja!, Baja! y así todas y cada una de las odiosas pendientes que me agobian porque siento que me caigo. No sé dar un paso sin ella, mis piernitas se paralizan.... salimos a la calle..... ahí están de nuevo. Las aceras irregulares, torcidas, hechas remiendos,llenas de vehículos invasores, para mí: BARRERAS! Caminamos, un nuevo reto se hace presente: cruzar la vía. Cuando ya estamos listas, pasa un monstruo mecánico azul, uno rojo, uno gris, cientos de ellos..... qué hacemos...? dejarán de pasar y nos darán permiso? Qué hacemos? Mamí decide y se enfrenta. Ahí voy pegadita sin saber porqué...ella termina extendiendo sus brazos....aquí vamoooooooooos!!! estamos cruzandoooooooo, seguimos cruzandooooo, esperen! VAMOS DESPACIO, ¡NO NOS APLASTEN!
Quiero caminar sin ver en mamá esa carita de frustración, quiero que piensen en personitas como yo, cuando construyan las ciudades, quiero oportunidades en igual medida para personas, personitas y vehículos...no quiero sentir miedo de las estructuras, ni de las máquinas.
Haz un espacio, sal de tí mismo. Encuéntrame...